VISITA DEL ARTISTA
MILO LOCKET

Eran casi las 15.15 hs aproximadamente cuando llego Milo Locket al auditorio de la Universidad del Chubut, llego tarde (hay que decirlo), la razón de su demora fue su visita a la escuela primaria 158, algo que desconcertó a los organizadores, pero disfrutaron los alumnos y docentes de dicha escuela.
Pero estaba ahí, los presentes disfrutaron la charla y los chicos que estaban se animaron también a hacerles preguntas. Y hasta a entregarle muchos dibujitos.
Conto su vida, conto como se fundió su empresa textil en la crisis del 2001, y como perdió todo, y su manera de reinventarse en la pintura. Recalculando...
Su familia, su Chaco, Buenos Aires, anécdotas, fueron parte de una charla que se extendió por casi dos horas, el público presente disfruto, pregunto, pidió autógrafos, y se sacó fotos. Algunos se llevaron autógrafos dibujados de Milo.
Entre los presentes se podrían destacar artistas plásticos de la zona, como Alejandra Espinase, Gisela Odriozola, Eliana Laino, Guzst Kande, Yagui, Beatriz Guenchi. Entre otros. Vinieron desde Trelew profesores y alumnos del profesorado de Artes Plásticas
“Tengo una mente dispersa, en mis obras pienso que figuras voy a trabajar pero luego hago otra cosas, trabajo con 2 o 3 ayudantes, ellos me preparan los colores, con sus respectivos pinceles.”
Contó una anécdota “Tenia que enviar unas obras a exposición y los muchachos vinieron y cargaron todo incluso un par de ellos sin terminar y que luego los organizadores de dicha exposición me pidieron que les envié mas de los cieguitos. Yo no entendía nada, de que cieguitos me hablan. Y fue que algunos de los cuadros no llegue a pintarle los ojos, y se fueron sin terminar.”
Puede gustar o no su obra, puede ser simple, o muy simple, en comparación de otros artistas que piensan y pintan de manera más trabajada su obra, pero la obra de Milo Locket tiene color, tiene forma, va junto con su carisma, con su gracia.
Llega con ella de una manera especial a chicos y grandes, padres que miran con los ojos de sus hijos, chicos que se ven identificados.
Milo Locket, nos invita a pintar, nos invita a soñar. Y llegar alto con nuestro sueño, la cultura del trabajo con colores y con lo simpleza que nos traen los niños.
Nota: Gustavo Candellero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario