La unión de dos artistas, yagui que viene de las artes plásticas, Darío con sus fotografías. Esta vez jugando con lo irreal para hacerlo creíble. El momento en donde ilustraciones se mezclan en las fotografías, haciendo un juego surrealista.
¿Cómo es esta mezcla que hasta el lienzo donde fue impreso engaña al ojo haciéndole creer que lo que ve está ahí?, de alguna manera fue armado y puesto en un lugar estratégico, simulando los barcos, escaleras y otros objetos en un paisaje sobrenatural.
El color llamativo sobresale dentro de la naturaleza, juguetea, se desplaza y se esconde entre las piedras, pero aparece y se transforma en aletas de una roca-ballena.
Imposible no emocionarse con tanta creatividad, los colores, la forma y la alegría que transmiten los colores, me llevan creer en un mundo nuevo, que crece en abundancia de alegría. Y suenan en mis oídos la canción del “Himno a la alegría”
Me fui contento de la inauguración pensando que el paisaje de la ciudad de Puerto Madryn, permite a los artistas soñar y crear como si estuvieran en la más grande capital del arte.